Paso a informar sobre un hecho acontecido que no quería dejar pasar más, y que dicho sea, tiene precedentes en esta persona; la gente cuando menos uno lo espera, muestra la hilacha. Pablo Cuevas aunque algunos periodistas internacionales lo consideran argentino, este muchacho es uruguayo, el mejor tenista uruguayo, si es que vale de algo eso…aunque si me dejaran preferir me gustaría que fuese argentino de una, o alemán…
No hará más de diez días, me encontraba en casa escuchando la radio, escuchando el programa (Malos Pensamientos), del conocido locutor, Petinatti. Este programa de audiencia masiva toca una variedad de cuestiones de todo tipo pero siempre con un tinte de humor de todas las clases. En esta ocasión, más o menos a mitad de programa, en una de sus secciones, decidieron llamar al tenista uruguayo, Pablo Cuevas para realizarle una entrevista informal siguiendo la línea del programa. La misma se tornó entretenidamente interesante, mas alla de que hablaban del poco popular deporte en nuestro país, visto esto el locutor decidió irle buscando un ángulo distinto para entretener la nota y la audiencia, que al ir escuchando peculiaridades del ambiente del tenis y de la vida de Pablo, enviaban muchos mensajes picaros con preguntas a la radio. Hasta acá venia todo bien, entretenido, mas allá de que a Pablito le costaba demasiado esconder sus aires de grandeza respecto a su carrera y al común de la gente que no juega al tenis o no puede económicamente jugar al tenis, pero bue, en nuestra sociedad suele ser algo aceptadamente “normal”.
Lo escabroso del asunto (sin pecar de sensacionalista) y que me indigno mucho, y que quiero creer que no fui el único que se quedó con la misma impresión incluyendo al locutor, fue cuando Petinatti decide preguntarle por iniciativa propia sobre qué opinaba de la nueva indumentaria que pensaba usar una de las hermanas Williams (famosas tenistas internacionales) en un próximo partido (cabe aclarar la indumentaria aparenta ser un traje de buceo); a lo que nuestro Pablo se hizo el desentendido, de que no sabía nada acerca del tema, pero aclaro que era algo normal, que las hermanas Williams suelen utilizar llamativas indumentarias; luego dio a entender que ya están viejas, medio retiradas, que no le interesaba lo que hicieran ellas. El locutor, ni torpe ni perezoso considero que seguir hablando de las hermanas Williams podía ser más interesante que hablar sobre Pablito (por un momento me dio lástima que lo llamaran para hablar de un tercero), por lo que siguió insistiendo con ellas, mas alla de que nuestro tenista bien o mal lo haya sacado al córner, demostrando falta de interés por las tenistas. Petinatti, insistió, y le pregunto astutamente sobre cómo estaban las hermanas Williams (físicamente hablando), a lo que el poco conocido tenista respondió que le daban asco estas mujeres (por su color acaso???) aclarando el ingenuo Pablo que eran muy “piernudas”, gordas…En estos momentos, (oh! Coincidencia) el locutor no leyó más mensajes con preguntas (creo yo que más de muchos nos dimos cuenta de la actitud de Pablo, y que más de un mensaje debió haber llegado a la radio con muestra de indignación de la gente), y aunque siguió insistiendo en el tema, creo que se dio cuenta, por la indiferencia y rechazo disimulado de Cuevas, que seguir hablando de las hermanas Williams no era una buena opción.
Si bien acá deje mi breve punto de vista, que en parte puede escapar y omitir ciertas palabras usadas en el programa que hoy no recuerdo y obviamente no soy lo suficientemente buen escritor como para plasmar la tensión que se respiraba en el ambiente, cuando el tenista se refería a las hermanas Williams, quise dar mi impresión y quizás la de varios. Aclaro y dejo el link a continuación, que no es la primera vez que Pablo Cuevas muestra la hilacha de soberbio neonazi-racista. NO BRINDO POR EL, NI ME REPRESENTA.
